El auge de la práctica del método Pilates
Es por demás conocido el auge que la práctica del método Pilates ha cobrado en las últimas dos décadas a nivel mundial. Si nosotros mismos aún no somos practicantes, seguro tenemos gente allegada que desde hace un tiempo ha integrado el Pilates a su rutina de movimiento.
También es sabido que son los médicos los que últimamente indican y recomiendan a sus pacientes esta práctica con el fin de aliviar dolores o molestias relacionadas a la columna vertebral, y de mejorar las posturas y realinearse.
Pero: ¿por qué Pilates y no Yoga, o Higiene de Columna, o incluso Gimnasia?
Primero, hay que señalar que el Pilates es una disciplina de origen occidental, por lo cual, su filosofía y principios no van a ser tan difíciles de ser aprendidos e incorporados ya que su marco conceptual y cultural no nos es ajeno.

Segundo, porque se trata de una secuencia de ejercicios encadenados con un criterio y orden que establece niveles según la experiencia del practicante lo que lo hace más asequible e idóneo para evaluar y hacer seguimientos individualizados.
Y tercero, y más importante, el motivo por el cual Joseph Pilates defendía que su sistema estaba varias décadas avanzado a la época en que lo originó: todos sus ejercicios comprometen al cuerpo de una forma global y no aislada, esto es, que cada uno de sus ejercicios requiere un ajuste y por lo tanto conciencia postural y tónica del cuerpo entero. No trabajaba los músculos como unidades aisladas. Sus ejercicios parecieran corresponder al sustento teórico fisioterapéutico y medicinal más moderno, aquel que concibe “cadenas” y “vías anatómicas” del cuerpo.
